#1
Cuando Astrid Mickelson se enteró de que el hombre que amaba era el Despachador… un agente del gobierno, que mata sin remordimientos para vivir... se fue para evitar traicionarlo accidentalmente. Sin embargo, Orlando Darke, el único hombre que ella siempre ha querido, es imposible de olvidar, y parece que una vez más vuelve a su vida.
Por su parte, el Despachador nunca había olvidado al amor de su vida. Cuando es enviado a traerla por ser una traidora, hace lo que mejor sabe hacer... enviarla a un lugar seguro, para poder encontrar al verdadero culpable.
A medida que la amenaza aumenta, también lo hace la tensión sexual entre ellos. ¿Pero puede haber un felices para siempre en su futuro?
#2
Los asesinos no se enamoran...
Kirsten pensaba que su vida había terminado cuando conoció a Mac, "El Joyero", un despachador autorizado por el gobierno. En vez de eso, su vida sólo estaba empezando.
Es cierto que ser secuestrada, atada y torturada con placer sexual puede no ser el mejor comienzo para una relación, pero su conexión instantánea no podría ser negada.
Sólo faltaba considerar el no-tan-pequeño asunto del trabajo de Mac. Él no podía condenar a Kirsten a una vida entre sombras, porque nunca habría posibilidad de escapar. La elección tenía que ser suya para tomarla...
#3
Como agente encubierto, tu vida no es tuya y no puedes confiar en nadie.
Emma MacKay es muy consciente del hecho, pero aún así apesta cuando tienes que eliminar al prometido de una amiga cuando se sospecha que es un traidor.
Milo Dorn es más que un agente encubierto. Es uno de los Despachadores, asesinos secretos del departamento. Cuando alguien alimenta a sus cerdos con carne fresca, necesita encontrar respuestas.
Lo que encuentra en su lugar es a la mujer de sus sueños. Mientras que el sexo es alucinante y le hace querer tirar el libro de reglas, no puede olvidar la primera regla del juego: no confiar en nadie.
Cuando la verdad salga a la luz, ¿podrán Milo y Emma encontrar un camino hacia el otro, o su trabajo será un obstáculo demasiado alto para superarlo? El final del juego llega...
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